
Con esta versión casera de la famosa ensalada picada de La Scala vas a sentir el glamour y sabor californianos en tu mesa, sin moverte de casa. Esta delicia tan pedida mezcla lechuga crujiente, salami sabroso, quesos suaves y garbanzos llenos de cuerpo, todo revuelto con una vinagreta vibrante que une cada bocado de una forma riquísima.
La primera vez la preparé para una comida con amigas y todas me pidieron la receta antes de irse. Ahora, si quiero lucirme sin complicarme la vida, es mi opción estrella y nadie nota lo fácil que es.
Ingredientes sabrosos
- Lechuga iceberg: Nada de ensalada auténtica sin esa textura crujiente. Busca una matita que pese más de lo que parece
- Salami tipo italiano: Da el toque intenso y sabrosón. Elige uno con buena grasa visible para mejor sabor
- Mozzarella rallada: Ese toque cremoso que equilibra el aderezo. Si usas mozzarella fresca, sécala un poco antes
- Garbanzos cocidos: Aportan cuerpo, proteína y una textura genial. Escúrrelos bien, así quitas la sal extra
- Aceite de oliva virgen extra: El aderezo arranca de aquí. Busca uno bueno, el sabor se nota mucho
- Vinagre de vino tinto: Da frescura y un toque ácido. El añejo tiene más matices
- Mostaza Dijon: Ayuda a unir el aderezo y suma sabor suavecito y especial
- Pecorino Romano: Aporta ese final salado y potente que levanta todo el plato
Instrucciones Fáciles
- Une Todos los Ingredientes:
- Pon la lechuga, el salami, el queso y los garbanzos en el bol donde tienes el aderezo. Usa cucharas grandes o pinzas para mezclar despacito hasta que todo quede bañado con el dressing. Hazlo con cariño para que cada cosa mantenga su textura. Al final, termina con más pecorino rallado y pimienta recién molida. Sirve en el momento.
- Deja Todo Listo:
- Lava bien la lechuga y pícala pequeñita, en cubos de un par de centímetros. Corta el salami en tiritas finas. Escurre y enjuaga los garbanzos para que queden limpios de sal o almidón. Ya con el queso rallado todo está listo. Tener todo picado y a la mano hace que mezcles parejo después.
- Haz el Aderezo:
- En el bol grande de servir, mezcla el vinagre de vino tinto, el aceite de oliva, la mostaza Dijon, sal y pimienta. Bate fuerte hasta que se vea un poco espeso y cremoso. Ese es el secreto para que cada ingrediente quede bien repartido. Echa el queso pecorino y remueve para mezclar del todo.

Esta ensalada me trae recuerdos de mi primer paseo por Los Ángeles, cuando pagué lo que nunca por una comida en La Scala. Dudaba si valía la pena ese precio para algo “tan sencillo”, pero ¡vaya que lo vale! Los garbanzos me conquistaron, son el toque que le da personalidad y textura.
Consejos para Preparar Antes
Puedes dejar esta ensalada lista hasta 24 horas antes. Lo importante es separar cada ingrediente en un táper hermético en la nevera y el aderezo en otro envase. Así, cuando vayas a servir solo mezclas y listo. De esta forma tu lechuga no se ablanda ni pierde frescura, y ahorras un montón de tiempo al recibir gente.
Tus mejores cambios
Lo bonito de esta ensalada clásica es que acepta mil cambios sin perder el chiste. Cambia el salami por pavo si buscas algo ligero, omite la carne y pon más garbanzos o aguacate si eres vegetariano. Puedes usar quesos vegetales si no tomas lácteos. Eso sí, siempre pica pequeñito, ahí está la magia, porque así cada tenedor tendrá de todo y la textura queda genial.
Grandes Ideas para Servir
Queda divina sola, pero con pan rústico y una copita de vino blanco es un plan completo. Si quieres algo más fuerte ponle tiras de pollo a la plancha por encima. Siempre la sirvo en porciones individuales en lugar de gran ensaladera, así se lucen todos los colores antes de mezclar. Si tienes invitados pon los platos en la nevera y sírvela fría, queda genial.

Prueba este clásico y verás cómo te sorprendes con lo fácil y elegante que es preparar una ensalada así.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo dejar lista la ensalada La Scala antes?
Claro, puedes adelantar cortes y vinagreta, pero déjalos separados hasta el momento de comer. Pica la lechuga y salami y ten el aderezo listo, todos guardados por separado en la nevera hasta el último momento. Así mantienes la textura y el sabor frescos.
- → ¿Con qué cambio el salami si la quiero sin carne?
Si buscas algo vegetariano, prueba con garbanzos tostados, pepperoni vegetal o tofu ahumado. También puedes sumar vegetales como pimientos o corazones de alcachofa. No olvides cambiar el Pecorino por un queso duro vegano o levadura nutricional.
- → ¿Cuán fina debe ir la lechuga para que quede al estilo La Scala?
Pica la iceberg súper pequeña, piezas de unos 6 mm más o menos. Así la lechuga se mezcla bien y agarra el aderezo mejor. Usa cuchillo afilado para evitar que se ponga blanda o se machaque.
- → ¿Puedo ponerle otros tipos de frijol en vez de garbanzos?
Sin problema, podés usar cannellini o alubias blancas, quedan genial y la textura se mantiene. Con frijoles negros o rojos el sabor cambia, pero también van bien. Sólo enjuágalos y escúrrelos bien antes de usar.
- → ¿Cómo debe ser el aderezo al estilo La Scala?
Es clásico: más o menos cuatro partes de buen aceite de oliva virgen extra por tres de vinagre de vino tinto. Lleva Dijon para darle cuerpo y sabor. El truco está en batir bien para que espese y se pegue a los ingredientes picados. Usar Pecorino romano o parmesano ayuda un montón.
- → ¿Qué agrego si quiero que llene más?
Siempre puedes poner pollo asado, pavo o camarones a la plancha. O prueba con aguacate en dados, huevo duro, o verduras como tomates cherry, pepinos o pimientos. Si quieres un toque especial, echa semillas tostadas como piñones o girasol.