
Esta deliciosa ensalada de pasta vegana se ha convertido en mi truco infalible para reuniones veraniegas, mezclando un aderezo cremoso de anacardos con pasta al dente y guisantes dulces. Todos la devoran en minutos y nadie nota que es vegana.
La preparé por primera vez para un convivio entre vecinos, porque había varios que no podían comer lácteos. Desde entonces, este plato es el más pedido en cada encuentro. Mis amigos no dejan de pedirme cómo hacerla después de probarla.
Ingredientes
- Anacardos crudos: La base cremosa del aderezo. Mejor enteros para que quede bien suave.
- Pasta de miso blanco: Da un gusto profundo, un poco dulce. Úsala suave si puedes conseguirla.
- Levadura nutricional: Ese toque entre queso que la hace adictiva. Guárdala en el congelador para que no pierda frescura.
- Pimentón ahumado: Suma un sabor ahumado sutil. El español es el ideal para esta receta.
- Guisantes congelados: Apenas hace falta descongelarlos y están perfectos. Dan ese contraste dulce al aderezo.
- Pasta fusilli: Sus espirales atrapan todo el aderezo. Escoge una buena marca para que no se rompa.
- Cebolla morada: Da color y el punto justo de sabor intenso. Si quieres que no pique tanto, déjala en agua fría unos 10 minutos picada.
Fáciles Pasos a Seguir
- Remoja los anacardos:
- Echa los anacardos en agua caliente y espera unos 20 minutos. Quedarán blanditos y el aderezo luego será extra cremoso, sin necesidad de licuadora potente. Escurre antes de batir.
- Monta el aderezo:
- Licúa los anacardos hidratados con los demás ingredientes del aderezo. Bate un buen rato, mínimo un minuto, hasta que no quede ni rastro de trozos. Si tu licuadora lo pide, ponle una cucharada más de agua. Tiene que quedar espeso pero fácil de verter, que cubra una cuchara.
- Mezcla la ensalada:
- Hierve la pasta según diga el paquete, queda mejor si la dejas apenas firme. Enfríala rápido con agua y quítale el almidón. Mézclala en un bol grande con la cebolla picada y los guisantes ya descongelados.
- Adereza bien:
- Vierte más o menos las tres cuartas partes del aderezo encima de la pasta. Usa paleta para mover todo suave y que no se deshaga. Si ves que necesita, añade un poquito más pero cuidado que no quede nadando en salsita. Va a tomar algo de líquido al estar en la nevera.
- Enfría y deja reposar:
- Tapa la ensalada y llévala a la nevera por mínimo una hora. Así los sabores se mezclan y el aderezo se espesa. Justo antes de servir, dale otra vuelta suave con la cuchara.

Las cebolletas liofilizadas son mi truco especial aquí. Un día me quedé sin hierbas frescas y probé estas, y la verdad, quedan aún más intensas en el aderezo sin que aporte humedad de más.
Consejos para Guardar
En la nevera aguanta genial hasta 3 días si la tapas bien. Va ganando sabor cada día porque los ingredientes se integran más. Si la notas seca, solo échale un chorrito de leche vegetal y otro de aceite de oliva antes de comer y se pone como nueva.
Cambios de Ingredientes
Si no puedes tomar frutos secos, los pipas de girasol remojadas media hora en agua caliente también sirven. El sabor no queda igual de liso, pero igualmente rica.
Cómo Servirla
Llévatela fría en el táper de la comida con garbanzos o tofu ahumado arriba y tienes plato único. Si prefieres, sírvela en cena junto a unas brochetas de verdura a la plancha y pan crujiente, ¡y tienes comida veraniega completa!

Esta ensalada vegana cremosa triunfa siempre, ya sea comida informal, picnic o cena improvisada. ¡Resígnate, te pedirán la receta sí o sí!
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo dejar lista esta ensalada de pasta con antelación?
¡Claro! En realidad te conviene hacerla antes. Los sabores quedan mucho mejor si la dejas en la nevera varias horas o toda la noche. Guárdala en un recipiente bien cerrado y aguanta fresca hasta 3 o 4 días.
- → ¿Qué puedo usar si no puedo comer frutos secos?
Puedes reemplazar los anacardos remojados por semillas de girasol o semillas de cáñamo. El tofu sedoso también sirve para lograr la misma textura, aunque el sabor será un poquito diferente pero ¡queda rico!
- → ¿Otras formas de pasta funcionan?
¡Por supuesto! Fusilli es ideal porque atrapa el aderezo, pero puedes usar moñitos, penne o rotini. Mejor elige pastas cortas y con textura para que quede bien cremoso.
- → ¿Qué verduras puedo agregarle?
Este platillo acepta casi todo. Prueba con tomatitos, pimiento, pepino, brócoli al vapor, maíz, o espinaca picada. Si quieres más crocante, pon semillas de girasol, pedacitos de bacon vegano o queso vegano en cubitos.
- → ¿Cómo la hago sin gluten?
Sólo usa la pasta sin gluten que más te guste. Verifica también que el tamari sea apto y que tu miso blanco no lleve cebada ni ingredientes con gluten (algunos misos clásicos llevan cebada).
- → ¿Por qué no me queda tan suave el aderezo?
Checa que los anacardos estén bien hidratados (20 minutos en agua caliente o toda la noche en agua fría). Si tienes batidora potente, úsala, así te queda muy cremoso. Con batidora normal bate más tiempo y añade un poquito más de líquido si hace falta.