
Esta ensalada primaveral pone en el centro los productos más frescos de la temporada en una mezcla colorida y llena de texturas distintas. El espárrago queda crujiente aunque va en crudo, los tirabeques aportan mordida, el aguacate cremosidad y el queso de cabra ese toque ácido irresistible. Todo bañado en una vinagreta de limón y albahaca que alegra cada bocado.
La primera vez que armé esta ensalada fue porque nos juntamos a improvisar un picnic en primavera y gustó tanto que desde entonces siempre me la piden en reuniones de buen clima. Hasta mi sobrino, que no quiere saber nada con las verduras, repite cuando la ve en la mesa.
Ingredientes irresistibles
- Mezcla de hojas verdes y lechuga francesa: El dúo aporta varios niveles de textura; las hojas tiernas del mix se balancean con la firmeza de la francesa.
- Espárragos finos, en trozos pequeños: Los tallos delgados quedan suaves y fáciles de masticar sin cocer.
- Tirabeques y guisantes: Los tirabeques crujen y los guisantes suman toquecitos dulces.
- Rábanos laminados muy finos: Dan un punto picante suave y mucho color. Elige rábanos firmes y bien colores para más sabor.
- Cebolleta: Aporta un sabor suave parecido a la cebolla, pero sin tapar el resto.
- Aguacate: Para que esté perfecto, presiona levemente y si cede, está en su punto.
- Bacon bien crujiente: Salado y ahumado, marca la diferencia con las verduras frescas.
- Pipas de girasol y almendras en láminas: Las dos texturas y el toque tostado elevan la mezcla.
- Queso de cabra: Un poco cortado en trozos, aporta cremosidad y ese puntito ácido.
- Albahaca fresca: Protagonista absoluta del aliño, con ese aroma tan especial de la primavera.
- Zumo de limón: Mejor fresco, para que brille el sabor.
- Mostaza Dijon: Ayuda a mezclar el aliño y suma personalidad.
- Miel: Solo la justa para equilibrar sin hacerlo dulce.
Instrucciones fáciles paso a paso
- Empieza por el aliño:
- Mete albahaca, zumo de limón, cebolleta, ajo, Dijon, miel, orégano, sal, pimienta y aceite de oliva en la batidora y mezcla bien. Hay que dejar trocitos de albahaca visibles para que quede bonito. Tiene que quedar verde intenso y algo líquida. Guarda en la nevera un cuarto de hora para que tome sabor.
- Prepara las hojas:
- Desgarra la lechuga francesa en pedazos pequeños y mézclala en un bol grande con el surtido de hojas. Remueve con cuidado para que se integren pero sin machacar. Así cada bocado es diferente.
- Prepara las verduras:
- Quita la parte dura de los espárragos y corta en trozos pequeños. Crudos y finitos están espectaculares y aportan mucha textura. Los tirabeques córtalos en diagonal, de medio centímetro, se ven más bonitos y apetecibles. Si tienes guisantes congelados, descongela y seca con papel para quitar humedad.
- Arma la ensalada:
- Si la vas a comer enseguida, mezcla todos los ingredientes en el plato grande: pon primero las hojas verdes y luego el resto por capas, dejando para el final el aguacate y los trozos del queso de cabra para que se luzcan.
- Aliña justo antes de servir:
- Echa la vinagreta bien fría sobre la ensalada ya montada. Mejor empieza con poco aliño y añade si quieres más. Usa cucharas de madera y remueve despacio para no aplastar nada.

Esta ensalada siempre me recuerda los almuerzos de domingo en la casa de mi abuela, cuando nos pedía salir al patio a cortar lechugas y tirabeques apenas antes de sentarnos a la mesa. El aroma de la albahaca en el aliño me devuelve cada vez a aquellos mediodías soleados donde todo sabía mejor porque estaba recién cosechado.
Prepáralo Antes Sin Problema
Puedes adelantar parte de esta ensalada sin que pierda encanto. Lava y seca las hojas verdes hasta dos días antes, guardando todo con papel de cocina en un táper cerrado para que no se humedezcan. Corta todas las verduras menos el aguacate hasta 24 horas antes y guárdalas aparte. El aliño lo puedes hacer hasta cinco días antes y hasta mejora reposado. Cocina y trocea el bacon incluso tres días antes (aunque se ablanda un poco). Reserva el aguacate para el final, así no se pone feo.
Cambios que Funcionan
Lo más divertido de esta ensalada es que puedes cambiar cosas fáciles según lo que tengas. Si no hay lechuga, usa espinaca o rúcula. ¿Queso de cabra no te va? Prueba con feta o bolitas de mozzarella fresca. Para los que no comen carne, garbanzos asados sustituyen muy bien al bacon. Si necesitas reemplazar el espárrago, prueba hinojo finito, queda crocante. Si hay problemas con frutos secos, las pepitas son una opción buenísima para cambiar semillas y almendras.
Formas de Servirla
Esta ensalada llena de color va genial con pollo a la parrilla o salmón para una comida completa de primavera. Si tienes invitados, sírvela sobre una tabla grande de madera, repartiendo los ingredientes por zonas antes de echar el aliño, queda espectacular. En cenas elegantes, puedes montar porciones individuales como primer plato. También marida genial con un vino blanco fresquito como un Sauvignon Blanc o Pinot Grigio para resaltar sus sabores frescos.

Esta ensalada primaveral conquista a cualquiera y alegra cualquier mesa tanto por los sabores como por lo bonita que se ve.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Con qué puedo reemplazar el queso de cabra?
Probá usar feta, ricotta o incluso queso azul desmenuzado si te va lo fuerte.
- → ¿Cómo hago para prepararla con anticipación?
Dejá cada ingrediente por separado en tuppers distintos. Armá y agregá el aderezo justo antes de comer.
- → ¿Puedo cambiar la vinagreta de limón y albahaca?
Claro, probá con una de balsámico, honey mustard o alguna vinagreta cítrica que te guste.
- → ¿Cómo guardo los restos para que no se echen a perder?
Guardá todo separado y en envases cerrados; el aderezo y la palta, mejor ponelos recién cuando vayas a comer.
- → ¿Qué otras ideas le puedo sumar?
Sumale pollo a la plancha, verduras asadas, huevo duro o cambiá semillas de girasol por calabaza, queda buenísima siempre.