
Estos muffins de chocolate y espinaca son mi truco favorito para meter más verduras en la comida de mi familia sin que nadie sospeche. Tienen mucho sabor a chocolate y son súper nutritivos, justo el equilibrio que me gusta entre algo rico y bueno para todos.
Probé esta idea la primera vez porque mi sobrino no quería ni ver nada verde. Se los comió tan rápido que me pidió apuntar cómo los hice para su mamá. Desde entonces los preparamos siempre que veo plátanos maduros por ahí en la cocina.
Ingredientes irresistibles
- Plátanos maduros: Dan dulzor natural y dejan los muffins bien jugosos por días
- Espinaca baby: Llena de nutrientes pero su sabor desaparece tras mezclarla
- Harina integral blanca: Tiene textura más suave pero mantiene lo saludable de la harina integral
- Cacao puro en polvo: Aporta sabor a chocolate potente que esconde todo lo demás
- Yogur tipo griego: Añade proteínas y una miga tierna especial
- Chispas de chocolate negro: Esos trozos derretidos que convierten cada bocado en un capricho
- Extracto de vainilla: Potencia el chocolate y da un toque cálido a la mezcla
- Aceite: Hace que queden esponjosos y húmedos sin que sepan a lácteos
Divertidos pasos fáciles
- Termina la masa:
- Incorpora poco a poco los ingredientes secos al bol del batido verde, mezcla justo hasta que no veas harina. No mezcles demasiado para evitar que los muffins salgan duros. Añade casi todas las chispas de chocolate, reserva un poco para poner encima.
- Prepara lo verde:
- Bate en la licuadora la leche, plátanos maduros y espinaca hasta que quede todo sin trozos ni manchas. Esta mezcla será la base para los muffins, así que dedica unos minutos a batir bien. Vuelca este batido verde en tu bol grande.
- Horna hasta que huelan riquísimos:
- Rellena moldes de muffin casi hasta arriba, coloca por encima las chispas reservadas. Ponlos en el horno precalentado a 180°C unos 18-22 minutos. Sabrás que están listos cuando un palillo salga limpio. Déjalos enfriar unos minutos y estarán listos para comer.
- Haz la mezcla húmeda:
- Pon el huevo en la base verde y remueve. Añade el azúcar, la vainilla, el aceite y el yogur mezclando hasta que todo esté integrado. Ahora la mezcla se verá verde, pero pronto cambiará de color.
- Prepara los secos:
- En otro bol, mezcla la harina, el cacao, la sal y el bicarbonato con un batidor de mano. Así todo subirá bien y no quedarán grumos ni masa apelmazada.

Lo que más me gusta de estos muffins es ver la reacción de la gente cuando les cuento el secreto después de que ya los probaron y dijeron que están buenísimos. Mi hija incluso los llevó al cole para mostrarle a todos que lo saludable también puede ser rico.
Elige bien tu espinaca
Usa siempre espinacas baby frescas. Son más suaves de sabor que las hojas grandes de espinaca y así pasan totalmente desapercibidas en dulces. El color verde le da un look más apetecible al chocolate al hornear. Si solo tienes espinaca normal, quítale los tallos más duros antes de batir. Congelada no te la recomiendo, es más fuerte de sabor y suelta agua que puede arruinar la masa.
Conserva y adelanta
Lo mejor de estos muffins es que al día siguiente saben incluso mejor porque los sabores se mezclan. Guárdalos tapados en la nevera hasta cinco días. A temperatura ambiente aguantan unos tres. Si quieres guardarlos más tiempo, envuélvelos uno a uno ya fríos y mételos al congelador dentro de un recipiente bien cerrado. Así duran tres meses. Cuando quieras uno, lo dejas descongelando por la noche en la nevera o lo calientas medio minuto en microondas. Yo hago el doble de la receta solo para tener siempre para desayunar o merendar.
Dale tu propio giro
Si quieres variar, prueba mezclarle frutas secas como nueces o pecanas para crujir, o coco rallado para darle un toque tropical. También puedes agregar frutos rojos frescos o secos para un puntito afrutado. Un poco de canela o café en polvo van de lujo con el chocolate, pero no tapan el sabor. Para días especiales, cúbrelos con un simple glaseado de azúcar glas con leche después de hornear. ¡A mi familia les encantan partidos a la mitad y untados con crema de cacahuete!

Estos muffins son la muestra de que comer sano puede ser divertido, sabroso y ¡con sorpresa adentro!
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar espinaca congelada en vez de fresca?
Lo mejor es usar espinaca fresca. La que viene congelada tiene más agua y un gusto más fuerte, así que puede arruinar cómo quedan tus muffins.
- → ¿Cuánto tiempo se mantienen frescos los muffins?
Guardalos en un recipiente cerrado. Así duran unos 3 días fuera o 5 días en la heladera. También podés congelarlos hasta por 3 meses.
- → ¿Puedo agregar otros ingredientes aparte de chips de chocolate?
¡Sin problema! Podés mezclar coco rallado, frutos secos picados, pasas o frutas secas. Si querés, echales un poco de mantequilla de maní o almendras arriba.
- → ¿Los chicos notan el sabor de la espinaca?
El cacao cubre totalmente el gusto de la espinaca, sobre todo si usás espinaca baby fresca. La mayoría de los peques ni se dan cuenta de que hay verduras.
- → ¿Sirve usar otras leches para estos muffins?
Podés usar la leche que tengas, normal o vegetal tipo almendra. Siempre quedan bien.
- → ¿Son saludables aunque tienen chocolate?
Estos muffins mezclan espinaca, plátano, harina integral y yogur griego, así que tienen energía y nutrientes. Siguen siendo dulzones, pero mucho mejores que los clásicos de chocolate.