
Esta pasta de limón y ajo con brócoli y espárragos trae un toque primaveral fresco a tu mesa en solo 20 minutos. Las verduras verdes vibrantes combinan perfectamente con el limón cítrico y las alcaparras saladas, creando una comida ligera pero satisfactoria, lo suficientemente elegante para invitados pero sencilla para noches entre semana.
Inventé esta pasta un miércoles ajetreado cuando necesitaba algo rápido pero impresionante para unos invitados inesperados. La combinación fue tan exitosa que ahora es mi receta favorita para reuniones primaverales cuando los espárragos están en su mejor momento.
Ingredientes
- Linguine: Forma la base ideal para capturar todos los sabores deliciosos mientras proporciona una textura satisfactoria
- Brócoli: Añade un crujido dulce y combina maravillosamente con el limón
- Espárragos frescos: Aporta un sabor herbáceo primaveral que eleva todo el plato
- Alcaparras: Ofrecen explosiones de salinidad que equilibran las notas cítricas
- Zumo de limón fresco: Abrillanta todo y contrarresta la riqueza
- Ajo: Impregna el aceite con sabor aromático sin dominar las verduras
- Aceite de oliva y mantequilla: Crean una base de salsa sedosa que cubre cada hebra de pasta
- Queso parmesano: Añade profundidad umami y crea un acabado lujoso
Instrucciones paso a paso
- Escalda las verduras:
- Lleva una olla grande con agua bien salada a ebullición. Corta los extremos leñosos del brócoli y los espárragos antes de añadirlos al agua. Cocina durante exactamente 3 minutos hasta que estén verde brillante y tiernos pero aún crujientes. Retira las verduras con pinzas o una espumadera, dejando el agua hirviendo para tu pasta.
- Cocina la pasta:
- Añade los linguine a la misma olla de agua hirviendo. Esta técnica infunde la pasta con un sutil sabor a verduras mientras ahorras tiempo y cacharros. Cocina según las instrucciones del paquete hasta que esté al dente. Antes de escurrir, recuerda reservar una taza del agua de cocción.
- Prepara la salsa:
- Mientras la pasta se cocina, calienta una sartén grande a fuego lento y añade aceite de oliva y mantequilla. Cuando la mantequilla se derrita, añade ajo en rodajas finas y cocina suavemente durante 30 segundos. Mantén el fuego bajo para evitar que se queme, lo que crearía amargor. Añade zumo de limón fresco que chisporroteará y creará una base de salsa instantánea.
- Combina y termina:
- Añade las verduras escaldadas y las alcaparras a la salsa de ajo y limón junto con una pizca de sal. Mezcla suavemente todo para cubrir las verduras uniformemente antes de retirar del fuego. Cuando la pasta esté cocida, escúrrela y añádela inmediatamente a la sartén junto con un chorrito del agua reservada. El agua con almidón ayuda a que la salsa se adhiera a la pasta. Añade parmesano recién rallado y pimienta negra, luego mezcla hasta que cada hebra quede cubierta con la salsa sedosa.

Las alcaparras son mi arma secreta en esta receta. Descubrí su poder transformador en platos de pasta durante una clase de cocina en Italia. Su explosión salada crea pequeñas bombas de sabor por todo el plato que equilibran perfectamente el limón fresco y el rico parmesano. Mi hija, que normalmente las apartaba, ahora pide extra.
Preparación anticipada
Esta pasta se disfruta mejor inmediatamente después de cocinarla, cuando las verduras están vibrantes y la salsa está en su punto más cremoso. Sin embargo, puedes preparar los componentes con antelación para agilizar la cena. Escalda las verduras hasta con un día de antelación y guárdalas en un recipiente hermético en la nevera. Cuando estés listo para servir, simplemente caliéntalas en la salsa de ajo y limón como se indica mientras se cocina la pasta.
Adiciones de proteínas
Aunque es deliciosa como plato vegetariano, esta pasta acepta adiciones de proteínas para una comida más contundente. La pechuga de pollo a la plancha cortada finamente complementa maravillosamente los sabores de limón. Para los amantes del marisco, gambas salteadas o vieiras hacen excelentes combinaciones con el ajo y los espárragos. Simplemente cocina tu proteína por separado y añádela a la sartén cuando combines la pasta con la salsa.
Adaptaciones estacionales
Esta receta celebra los productos de primavera, pero puede adaptarse durante todo el año con verduras de temporada. En verano, reemplaza los espárragos con cintas de calabacín y tomates cherry. El otoño pide champiñones salteados y espinacas marchitas. Las versiones de invierno funcionan maravillosamente con cubos de calabaza asada y col rizada. La base de ajo y limón permanece constante mientras las verduras cambian con las estaciones.
Sugerencias para servir
Sirve esta pasta en platos calientes con parmesano extra aparte. Una simple ensalada de rúcula aliñada con limón y aceite de oliva es el acompañamiento perfecto. Para maridar con vino, elige un Pinot Grigio o Sauvignon Blanc fresco que haga eco a las notas cítricas del plato. La acidez de estos vinos corta la riqueza de la pasta mientras complementa las verduras.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar otro tipo de pasta?
Claro, puedes reemplazar el linguine por espagueti, fettuccine o incluso pasta corta como penne o farfalle, según prefieras.
- → ¿Cómo evito que el ajo se queme?
Para evitar que se queme, cocina el ajo a fuego bajo, moviéndolo constantemente por unos 30 segundos. No lo dejes sin mover o se dorará de más.
- → ¿Es el plato vegetariano?
Sí, es vegetariano tal cual, pero para hacerlo vegano, usa más aceite de oliva en lugar de mantequilla y opta por queso tipo vegano.
- → ¿Qué puedo usar en lugar de alcaparras?
Si no tienes alcaparras, prueba con aceitunas verdes picadas o simplemente omítelas para un sabor más suave.
- → ¿Puedo preparar esto con anticipación?
Es mejor comer esta pasta recién hecha, pero puedes preparar las verduras y la salsa antes. Caliéntala suavemente y añade agua de la pasta para soltar la salsa.